¿Quién se ha dado cuenta como están nuestros niños ahora que están de vacaciones?

Me da gusto verlos, me encantaría verlos siempre así, no cuando sólo están de vacaciones.

¿Recuerdas cómo nos divertíamos cuando niños?

Jugábamos, compartíamos con nuestros amigos, andábamos en bicicleta, al pillarse, a la escondida, contábamos cuentos y así, un millón de cosas, ya que el tiempo no existía…

Recuerdo que cuando era niña, mientras cumpliera con mis tareas, podía salir a jugar con mis amigos…, pero ahora todo ha cambiado.

Nuestros niños están demasiado estresados, muchos ya no quieren ir a la escuela, las horas de estudio se alargaron, dijeron que era para tener más actividades recreativas y sin embargo esto no ha sido así… estudian las materias, les dan más y más tareas, les enseñan a competir con el resto, el colegio tiene que sacar el mejor puntaje, tienen que dormir pronto para mañana hacer lo mismo… que estrés para los niños… y además, si no hacen lo que dicen, tienen hiperactividad, o son maltratados verbalmente o discriminados como niños «problemas».

He escuchado decirle a los niños: “tienes que ser el mejor”, y dentro de mi me pregunto, ¿mejores para quién, mejores para qué…?

Señores, si ya SON lo mejor que podemos tener en nuestro planeta!!!

Mis niños pequeños, los locos bajitos… Cuántos de ellos quieren conversar con sus padres cuando llegan a casa, cuántos esperan ansiosos para que lleguen sus papás, pero mayormente los padres tienen que trabajar hasta tarde y a esto también debemos incluir el tiempo de traslado, aumentado por los tacos y la falta de locomoción.

Los padres llegan rapidito a casa, por no decir corriendo para ver las tareas, tareas y más tareas, prepararlos para las pruebas, ver si llegaron con alguna comunicación, bañarlos y ya luego a dormir, porque tienen que descansar.

Me pregunto,
¿cuándo hay tiempo para que los padres puedan jugar con sus niños?
¿cuando hablaron con sus niños de lo que vivieron en el día, mirándolos a los ojos?
¿cuando fue la última vez que tus niños te contaron de sus sentimientos?

Amo a los niños, me encanta verlos jugar, me encanta verlos reír, me encanta verlos disfrutar de sus padres, cuando les dicen que los quieren, cuando se acurrucan en sus brazos, eso es Amor, es el verdadero AMOR!!!

Ojalá que este sistema cambie en todo sentido de la palabra, donde puedan padres e hijos sonreír y decirse lo mucho que se quieren…

No deseo criticar nada, sólo a quien lee estas líneas, le pido que sea cada día más tolerante con los niños, nuestros niños, nuestro futuro, es lo único concreto que tenemos.

Para reflexionar, ¿qué estás haciendo tú con el futuro de todos?

Con mucho cariño, Bernardita