Hace un tiempo, una amiga me preguntó qué experiencia he tenido en Reiki, varias le dije, muy contenta. Aquí te relato una de mis experiencias maravillosas.

Un día, llegó una joven a terapia, a quien llamaré Sofía, sin saber a lo que iba, ya que su esposo le había reservado una sesión, contándole de manera superficial a donde iba.

Comenzamos la sesión, describiéndole de que se trataba la terapia, ya que nunca había asistido a una “Terapia Complementaria”.

Durante la sesión, y con mis manos a la altura de su estómago, observé que Sofía, abría levemente sus ojos, como observando a su alrededor, pero no llamó de manera extraordinaria mi atención, ya que los pacientes tienen diversas reacciones durante la aplicación de la terapia.

Cuando finalizó la terapia le dije que ya podía abrir sus ojos, ella reaccionó levantándose rápidamente, y diciéndome:

  • ¿Con cuántas personas trabajas tú?
  • Sola, le contesté.
  • Nooo, tú trabajas con mucha gente, cuando comenzaste la sesión, abriste la puerta de tu consulta, y dejaste que entrara mucha gente, insistió.
  • Físicamente trabajo sola, pero pido la compañía espiritual, le expliqué.
  • Tú trabajas con muchas personas, pero hay dos de ellas que sobresalieron, una en mi cabeza, sentí a un hombre alto vestido de blanco. Y la segunda persona, la vi cuando en un momento abrí mis ojos, tú estabas trabajando en mi estómago y vi a un hombre vestido con polera larga, gordito, usaba lentes y el pelo estaba para atrás.

Tanto para ella como para mí, fue una gran experiencia. No había tenido la oportunidad, hasta ese momento, de que alguien que no conocía nada de Reiki y que nunca se había hecho una terapia de este tipo, me describiera con tanto detalle lo que sintió en la sesión.

Al cabo de unas sesiones, recordamos esta primera experiencia, y ella volvió a preguntar:

  • Bernardita, ¿quién era esa persona que vi?
  • Respondí que no sabía, que lo único que tenía claro, es que es un Ser de Luz.

Al comienzo de esta nueva sesión, y yo conectada con la Energía Reiki, una voz muy profunda en mí, dijo, “Mikao Usui”. Esto me puso tan feliz, que cuando terminamos la sesión, le pregunté a Sofía:

  • ¿Habrás visto al Maestro Mikao Usui?
  • ¿quién es?, preguntó Sofía.
  • Es el maestro que re descubrió el Reiki.
  • No lo conozco, contestó ella.
  • (La acerqué a mi altar, donde tengo una foto de él y se lo presenté).
  • Pero el que vi es gordito, dijo Sofía.
  • Le expliqué que cuando era mayor tenía un cuerpo más gordito.
  • ¿Usaba lentes?, me preguntó.
  • Sí, él tenía unos lentes un poco transparentes.
  • Tenía el pelo todo para atrás, como bien ordenado, dijo.
  • Sí, los japoneses tienen el cabello para atrás donde usan un moño, le respondí.

Es ahí cuando Sofía me mira seria, y me dice: Bernardita, esta es la persona que vi, te lo juro!!!

Me estremecí, me emocioné y la abracé, dándole las gracias por compartir su experiencia.

Le dije que cuando llegara a casa esa noche, le enviaría una foto del Maestro Usui, lo cual hice sin falta.

Al día siguiente, Sofía me contesta con un mensaje sorprendente, el cual comparto a continuación,

Imagínate la alegría y lo agradecida que estaba en ese momento, se lo conté a mi familia y a mi maestro de Reiki, quien me comentó:

Bernardita, usted trabaja directamente con las ligas mayores!!!

Cuando Sofía y yo nos vimos en la siguiente sesión, le dije,

  • Sofía, te quiero dar mis disculpas, ya que le conté esto a mi familia y a mis cercanos, es que estaba muy feliz.
  • No te preocupes, yo se lo conté a todo el mundo. Aunque tengo que aclarar algo: la persona que vi parada a la altura de mi cabeza, lo vi desde mi mente, lo vi alto, con una túnica blanca, pero a tu maestro lo vi físicamente, como te veo a ti. Cuando me estabas haciendo Reiki en mi estómago, yo sentí que había mucha gente, por eso abrí mis ojos levemente, quería mirar, saber que estabas haciendo. Ahí estabas tú, y al lado tuyo estaba tu maestro, mirando lo que hacías.

Sólo me queda agradecer a Sofía, por todo lo que vivió. Agradecida a los Maestros Espirituales que nos acompañan y por tomar este camino.

Un abrazo, que tengas un bello día.